Soñé que mi papa llego herido en un pie y no quería que nadie lo cuidara. En cambio, llamó a una mujer que vino a "curarlo". Sin embargo, resultó que se encerraron en una habitación y estuvieron juntos. Mi mamá los escuchó en la casa, lo cual me enfureció de una manera que ni siquiera yo sabía que era capaz. Salieron del cuarto como si nada hubiera pasado. Agarré a la mujer y la cacheteé, pero ella solo se reía como si no le importara. A mi papá tampoco le importaba, le daba igual. Yo estaba tan furiosa que le dije muchas cosas, cuestionando por qué debíamos ser tan pulcros y perfectos si lo que él hacía me daba asco. Mi mamá estaba destrozada, pero no le decía nada porque le tenía miedo. Luego pasaron otras cosas de las que no me acuerdo. En ese momento, tomé a mi hermana y nos fuimos de la casa. Nos subimos a un autobús de dos pisos y durante el trayecto ocurrieron muchas cosas. Llegamos a un campamento, pero nos fuimos rápidamente de allí, ya que nuestro destino era una casa que mi tío Rubén nos había dado. En una de las paradas del autobús, bajé a buscar comida para mi hermana y para mí. En ese momento, una señora con una niña que tenía síndrome de Down empezó a discutir conmigo por una coleta de tela que yo llevaba puesta y que la niña me pidió. No quise dársela y el autobús se fue sin mí, dejando a mi hermana adentro. La llamé por telefono repetidamente, pero no respondía. Quería volverme loca hasta que finalmente contestó y me dijo que ya había llegado a la casa, pero que no quería estar sola adentro sin mí. Le dije que entrara y que no pasaba nada, que yo llegaría pronto, ya que afuera no era seguro. Salí a la carretera y pedí que me dieran un aventón. Un automóvil me llevó, pero luego me arrepentí y comencé a reflexionar sobre muchas cosas. De repente, pasamos por una gasolinera que había explotado minutos antes. Todo estaba lleno de humo y los bomberos estaban apagando el fuego. Continuamos, pero me dejaron muy lejos. Tuve que caminar mucho y me dolían los pies. Llegué a una casa para pedir agua y... cuando iba a salir, no sé qué sucedió. Nunca llegué donde mi hermana. Cada vez que me despertaba, cerraba los ojos de nuevo porque quería llegar a ella y no quería dejarla sola.
Este sueño parece reflejar sentimientos arraigados de inseguridad, traición, ira y un fuerte sentido de responsabilidad hacia tu familia, especialmente tus padres y tu hermana. El pie herido de tu padre podría simbolizar vulnerabilidad o una sensación de debilidad en él. El hecho de que no quiera que nadie cuide de él y busque consuelo en otros lugares sugiere una necesidad de sanación que trasciende la unidad familiar.
La habitación cerrada con llave y la aventura entre tu padre y la mujer representan una ruptura de la confianza y una traición. Tu reacción furiosa y la indiferente risa de la mujer muestran tu lucha por procesar y expresar tu ira hacia tanto tu padre como la mujer. La falta de cuidado o respuesta de tu padre amplifica tus sentimientos de ira y disgusto.
Llevar a tu hermana y salir de la casa en un autobús de dos pisos representa tu deseo de alejarte de la situación y encontrar estabilidad y seguridad en otro lugar. Los diversos eventos durante el viaje, como la discusión sobre la liga para el pelo y quedarte varado sin tu hermana, resaltan tu miedo a perder el control y la importancia de proteger a tu hermana.
La explosión de la gasolinera y tu arrepentimiento por aceptar el viaje reflejan una sensación de peligro e incertidumbre que puedes sentir en tu vida diaria. La necesidad de agua y la casa que visitas pueden simbolizar el deseo de nutrición, tanto física como emocional, mientras navegas por circunstancias desafiantes.
El final del sueño, donde nunca llegas a tu hermana y continuamente cierras los ojos para volver al sueño, muestra tu miedo de dejarla sola y tus deseos de protegerla y reunirte con ella, reflejando tu profundo amor y preocupación por su bienestar.
En general, este sueño sugiere sentimientos de traición, ira, miedo y la intensa responsabilidad que sientes hacia tu familia. Puede ser útil reflexionar sobre estas emociones y considerar expresarlas de manera saludable, tal vez hablando sobre tus preocupaciones y límites con tus seres queridos o buscando apoyo de un confidente de confianza o terapeuta.